No imaginé que esta hermosa casa me regalaría este Espacio de Encuentro en poco tiempo.
Cuando llegué a esta casa, salía de una de las tantas situaciones de catarsis y renacimiento que he experimentado a lo largo de mi proceso de vida.
Gracias a la ayuda de mis padres, llegué a esta casa 1 año anterior al confinamiento.
Recuerdo cuando hice el cambio de casa.
El primer día que entré yo sola, me arrodillé en la entrada y me puse a llorar de profundo y sentido agradecimiento, hacia la vida, hacia por supuesto mis padres por la gran ayuda que me ofrecieron, a la casa misma, por darme cobijo y aceptarme para vivir en ella y cuidar de ella, a familia y entorno más cercano, y, como un flash, vinieron muchos muchos quiénes tuvieron cabida a lo largo de toda mi vida hasta ese momento y todo lo que vinieron a enseñarme, agradeciéndoles y honrando a su Ser también.
De hecho, durante todo este tiempo he estado soñando con todos quiénes han pasado por mi vida, bendiciendo su camino ahora.
Siempre he continuado el trabajo personal y en ese año por supuesto seguí haciéndolo sobre todo para transitar, sostener y adaptarme a las nuevas circunstancias, donde puedo decir que todas las áreas manifestadas en esta vida, sentía que estaban en un estado de desequilibrio… de nuevo…
Pero me sentía preparada y sobre todo acompañada para el reto, porque tuve la ayuda de muchos y de muy distintas formas.
Nunca imaginé que un año después, en comienzo de un confinamiento, esta casa me ofrecería por sí misma un espacio nuevo por descubrir para poder seguir realizándome en mi vocación y pasión.
Así que poco a poco sentí el espacio y empecé a crearlo en el lugar que me indicaba.
Y sobre todo me permitió tener acceso a personas maravillosas que seguían y siguen acompañándome en este tramo de camino, siguen enseñándome, compartiendo, ofreciendo su sabiduría conmigo, en momentos, en instantes, de experiencias.
Y poco a poco, las sesiones, las enseñanzas, el estudio, la práctica, el trabajo personal y el trabajo profesional, se hicieron unión y surgió la ecuanimidad en este mismo espacio físico y online.
Aquí sucede mucho de lo que tiene que ver con mi desarrollo personal y profesional, aquí guarda toda esa energía, que se armoniza y mantiene, que se co-crea y se expande.
Y ya no es sólo lo que está materializado, sino el mismo espacio donde todo se manifiesta.
Así que para mí lo llamo Espacio, por la misma asociación con este elemento precisamente.
Lo material posiblemente irá cambiando con el tiempo. De hecho va cambiando de forma y de lugar. Pero el espacio donde todo sucede ya está ahí y agradezco el haberlo descubierto.
En este tiempo tampoco imaginé las múltiples posibilidades que se han presentado para recibir preciosas enseñanzas transmitidas por preciosos maestros para mí, y de poder compartir también mi propia experiencia y comprensiones con otras personas a través de distintas disciplinas que acompañan y facilitan a ese encuentro del equilibrio en nuestra paz interior.
Y por eso lo llamo de Encuentro.
Porque es un espacio que facilita a que ese encuentro profundo, íntimo y sagrado se produzca, siempre desde la apertura del corazón, desde una Bondad innata, natural. (la Bondad es una palabra que para mí representa, en actitud amable, la unión del Amor y la Compasión con Sabiduría y con buen hacer, en un estado de Ser).
Aún así, sigo dándole «forma» al concepto o al nombre, porque es más un sentir.
Gracias de corazón a quiénes habéis formado o seguís formando parte de este Espacio para seguirnos Encontrando.
Que estés bien y que tu catarsis y renacimiento sirva para abrirte más a tu propio espacio de encuentro de tu equilibrio y de tu propia paz interior.
Buen día. 🙏🏻💖
Pilar
Qué bonito que compartas tú experiencia y te abras a todos desde el corazón. Mis mejores deseos para este proyecto que has emprendido y para los que te han apoyado para conseguirlo. 🙂
Nuria Gomar
Muchísimas gracias querida Pilar por TODO tu apoyo, tu Amor, tu hermosa energía!!! Bendiciones compañera de camino y seguimos adelante!